Una caza de brujas al más débil

Koldo Sastre

Casi 7 años después, la Operación Puerto sigue dejando grandes interrogantes que en pleno siglo XXI son intolerables. Más de 250 bolsas de sangre fueron incautadas por la Guardia Civil el 23 de mayo de 2006, además de 10 móviles, ordenadores e incluso vídeos y grabaciones de deportistas. Según la misma Guardia Civil, estas pertenecían a ciclistas, futbolistas, tenistas, atletas y otros deportistas. Unas declaraciones que no debieron gustar nada al entonces Secretario de Estado para el Deporte en España, Jaime Lissavetzky, que a través de una carta tuvo el valor de contradecir a la Guardia Civil y mentir a toda España y a muchos organismos deportivos internacionales afirmando que sólo habían ciclistas implicados en la trama.

Material incautado en la Operación Puerto

Por qué mentía Jaime Lissavetzky? En su momento  Eufemiano Fuentes, el máximo responsable de la Operación Puerto, no tuvo reparos en afirmar que los ciclistas suponían 'una pequeña parte de su red'. Y tal y como había afirmado la Guardia Civil reconoció que había tratado con futbolistas, tenistas, boxeadores y atletas entre otros. Una trama de dopaje que se extendía por la mayoría de deportes más importantes del país, y que sin duda hubiese conmocionado a España, y hubiese costado el cargo al entonces Secretario de Estado para el Deporte, y si algo caracteriza a los políticos en este país es aferrarse al cargo con todo tipo de mentiras y sin escrúpulos. Seguramente inducido desde estamentos superiores con el fin de zanjar especulaciones e investigaciones por parte de la prensa que hubiesen podido salpicar a todo el deporte español, el juez Serrano, quien llevaba el caso, decidió abrir parcialmente el secreto de sumario e hizo público un informe detallado de más de 500 páginas de los investigadores de la Guardia Civil, en el cual los 58 señalados eran todos ciclistas.

De las 200 bolsas restantes incautadas, que pertenecen a deportistas ajenos al ciclismo, no se sabe nada, o mejor dicho, desde arriba no quieren que se sepa nada. El juez Serrano dio la orden expresa a la Guardia Civil de prohibir toda investigación de bolsas, ordenadores, grabaciones, móviles o cualquier archivo al no considerarse en aquel entonces como delito el dopaje. Se reformó la ley y hoy en día sí que se considera delito, pero como no interesa evidentemente no se hizo con carácter retroactivo. Desde el resto del mundo quedamos en evidencia o aún estamos quedando en evidencia. Entiendo que para un juez no tenga importancia el listado de implicados en la trama de dopaje al no incumplirse la ley. Lo que no comprendo es por qué no se facilitan entonces todos los datos a la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) un organismo completamente competente en el caso y que debería sancionar a los implicados, y que además ha solicitado en diversas ocasiones toda la información referente a la Operación Puerto. Luego pediremos que nos den Madrid 2020.

Algo parecido pasó con el caso 'Valverde' y el Comité Olímpico Nacional Italiano (CONI), donde desde España el juez Serrano denegó las peticiones del CONI para tratar de facilitar pruebas que implicaban a Alejandro Valverde en la trama de dopaje. Sin embargo cuando el juez Serrano se encontraba de vacaciones, una substituta aprobó las peticiones del CONI, y el propio juez Serrano trató por distintos medios de anular el procedimiento. Algo vergonzoso y casi cómico que un juez traté de impedir que se haga justicia. Y ojo, no estoy culpando ahora a Valverde, -aunque finalmente fue culpado y suspendido por dos años-, sólo estoy criticando al igual que hizo el propio CONI a la justicia española. Lo extraño y que más me sorprende de este caso fue que se tratará de defender a un ciclista.

Volviendo a las mentiras de Lissavetzky y al resto de disciplinas deportivas involucradas en este escándalo, en los últimos días la Real Sociedad se ha visto también salpicada por la Operación Puerto, a raíz de unas acusaciones del ex-presidente Iñaki Badiola en las que asegura que durante la temporada 2002-2003 año en que la Real se quedó a dos puntos de alzarse con el título de Liga, se utilizaban sustancias prohibidas y que hubo contacto con Eufemiano Fuentes, algo que parece más que evidente al encontrarse medicamentos con las siglas 'Rsoc'. Para colmo, el portero de aquel equipo, Sander Westerveld afirma que los jugadores recibían inyecciones intravenosas antes y después de los partidos, pero que cree que era 'poco probable' que fuesen sustancias dopantes, aunque no sabe bien lo que era. Como diría Schuster 'No hace falta decir nada más'.

Siguiendo con el fútbol, el Diario Le Monde afirmó que tanto Barcelona como Real Madrid habían utilizado los servicios de Eufemiano, algo sobre lo que no se pronunció, puesto que según él, había recibido amenazas de muerte. La verdad es que huele a podrido. El Diario Le Monde tuvo que indemnizar por daños y perjuicios tanto a Barcelona como a Real Madrid al no haber pruebas 'sólidas' pero sí que tenía diversas tablas que Fuentes había preparado, similares a las que utilizaba con los ciclistas. Lo que sí que accedió a responder el médico, fue a la pregunta de por qué sólo habían salido a la luz el nombre de ciclistas, que suponían sólo una pequeña parte de sus clientes según había explicado, y respondió algo muy lógico, y es que el ciclismo es un deporte con mucho menos poder que el fútbol o el tenis, que además cuentan con una maquinaria legal mucho más sólida.

Por suerte, al menos sí que ha salido a la luz un nombre importante y ajeno al ciclismo, el de Marta Domínguez, un nombre que desde el primer momento se sabía, ya que la Guardia Civil encontró el número de teléfono de la palentina en la agenda de Eufemiano Fuentes en el momento de la detención con el nombre 'Urco', que era el nombre de su perro y de una de las bolsas de sangre. Lo que deja todavía más en evidencia que desde arriba se ha tratado de encubrir a muchos tramposos. Pero bueno, quien quiera más detalles que lea el reportaje de Carlos Arribas donde explica todo detallado. Me alegra saber que al menos hay periodistas de verdad en este país, que investigan y se meten hasta el fondo de las cosas por muchas barreras y trabas que se pongan, y que vayan con la verdad por delante aunque sea dolorosa y se caiga un mito del deporte español.

Pero me entristece saber que en general, el periodismo deportivo en España está más que podrido. El ciclismo está siendo tratado por gran parte de los medios de comunicación de manera injusta e imparcial, y esto conlleva una gran influencia en los receptores de información, y cada vez es más común escuchar constantes menosprecios y faltas de respeto hacia los ciclistas.

El pasado día 20 eché un vistazo a la portada de la edición impresa del mayor periódico deportivo en España, y me encuentro unas declaraciones de un ex-ciclista estadounidense que a pesar de lograr una Lieja-Bastogne-Lieja y una etapa en el Tour de Francia como mayores éxitos en su palmarés, por sus logros como ciclista nunca apareció en una portada en este periódico. Junto a su fotografía aparecen unas declaraciones que ha dado ahora en el juicio de la Operación Puerto 'Fui al baño y oriné negro' refiriéndose a la Vuelta España de hace casi 10 años. Por si fuera poco, la 'noticia' ocupa más espacio en portada que el partido del Málaga de Champions o a la previa del Barça que jugaba esa noche contra el Milán.

Después de esto pensé: si tanto interés tiene la prensa deportiva con el tema del dopaje, vamos a ver cuanto espacio ocupó la noticia del positivo en la NBA de Turkoglu. Me remonté a las portadas del día 12 y 13 de Febrero y sorprendentemente no vi nada. Lo único que encontré referente al tema del dopaje son unas declaraciones de un ciclista alemán, cuyo nombre el 90% de los lectores que no sigan ciclismo habitualmente no habrán escuchado nunca, y que su mayor logro como profesional fue una París-Niza, 'Eufemiano me cobraba 4.000€ por una bolsa de sangre' unas palabras de Jorg Jacksche que ocupan más en portada que la previa del Valencia-PSG o el Betis-Valladolid que se había disputado la noche anterior. 

Con el protagonismo que estaba teniendo el tema del ciclismo pensaba que el 14 de Febrero iba a salir algo en portada sobre la victoria de Joaquím Rodriguez en la Green Mountain, con un duelo de estrellas con muchos de los gallitos que estarán en luchando por el Tour, como Purito, Froome, Evans, Contador o Nibali, que además llegarón en ese orden a la meta copando las primeras posiciones. Pero nada, de nuevo la portada sirve para echar más leña al ciclismo con unas nuevas declaraciones de Manzano sobre Fuentes.

Sobre las acusaciones de Badiola que implicaban a la Real Sociedad en la Operación Puerto obviamente no sale nada de nada, tampoco sobre la encuesta que publicó el otro día FifPro, en la que más de un 11% de los futbolistas reconocían que habían sido tentados en alguna ocasión para amañar un partido, y casi el 25% pensaba que habían amaños. Eso sólo los que lo reconocen, porque la mayoría habrán preferido decir que no por mucho que sepan para no meterse en jaleos. Ah, y sobre el mayor escándalo en la historia del fútbol con más de 400 personas implicadas, 150 partidos amañados algunos de ellos hasta de competiciones europeas, no se hace una portada completa, como la que se hizo con la confesión de Armstrong hace un mes. Sólo un pequeño espacio en la parte superior.

Para todos los que se han dejado influir y no hacen más que despotricar sobre los ciclistas y quitarles todo mérito me gustaría enseñarles la etapa que ganó Tyler Hamilton en el Tour, sí, ese ciclista que hace unos días aparecía en la portada de Marca diciendo que cuando iba al baño orinaba negro. Resulta que en el Tour de 2003 se cayó en la segunda etapa, y se rompió la clavícula. A pesar de que tanto médicos como su director deportivo le ordenaron que abandonase, el estadounidense decidió continuar en la ronda gala con la clavícula derecha fracturada y además de llevarse una etapa con una fuga en solitario de casi 100 km manteniendo un pulso al pelotón, terminó 4º en la General Final. Una hazaña similar a la del Giro de 2002, en aquella ocasión por una caída en la 5ª etapa se fisuró la clavícula, y terminó 2º en la general sólo superado por Paolo Savoldelli. Unas hazañas épicas que no le sirvieron para lograr ningún reconocimiento en la portada del mayor periódico deportivo en España.

Tyler Hamilton durante el Tour 2003 con la clavícula fracturada

Dijo que no abandonó porque quería cerrar bocas, quería demostrar lo que valía, y no quería que se perdiera todo su esfuerzo y cientos de horas que había dedicado a preparar ese Tour. Algo parecido pasa con Armstrong. Los que ahora dicen que era todo mentira, que hay que enterrarlo y demás, ¿Acaso se piensan que Arsmtrong se pasaba el día en el sofá o en el bar tomando cañas? No pretendo defender a un tramposo, pero tampoco es justo el trato que ha recibido. Lance, al igual que todos los ciclistas dopados o no dopados se pasaba muchas horas al día encima de la bicicleta entrenando, días de lluvia, días con frio, con el peligro añadido del tráfico (otra lacra para este deporte). Algunos se piensan que si consumes EPO te conviertes en Superman y puedes hacer 500 km a 50 km/h de media. Pero no, el ciclismo es probablemente el deporte que requiere más horas de entrenamiento. Por muchas sustancias prohibidas que uno se tome, sin un entrenamiento meticuloso y miles de kilómetros en las piernas, es imposible aguantar el ritmo de competición. Por cierto, luego algunos como Djokovic dicen que Armstrong es una vergüenza para el deporte y cuando les preguntan cuanto tiempo hace de su último control no tiene reparos en contestar que siete meses. Federer tampoco tuvo problema en reconocer que no había pasado ningún control durante todo el Open de Australia. Además de decir algo que me pareció muy sensato, y es la necesidad de establecer un pasaporte biológico en el tenis, tal y como sucede en el ciclismo. Y aseguró que eso frenaría a muchos tramposos que hoy en día quizá consumen sustancias prohibidas no detectables, pero que un mayor control con un pasaporte biológico seguramente les echaría para atrás.

Si el ciclismo parece tan podrido, sin duda es porque los máximos organismos de este deporte como por ejemplo la UCI han decidido mover con todas sus fuerzas el árbol y han caído todas las frutas maduras. Mientras que en el resto de disciplinas deportivas no sólo no se mueve el árbol, sino que a poco que alguien lo trate de mover, enseguida vienen cientos de protectores a detenerlo, y se protege con todos los medios posibles a ese árbol. A veces haciendo un ridículo espantoso y quedando totalmente en evidencia como le pasó a Lissavetzsky.

La Operación Puerto es un claro ejemplo de esto, pero podemos encontrar centenares de ejemplos. Uno de ellos sería la confesión de Franz Beckenbauer, uno de los grandes ícónos del fútbol alemán que en 1977 confesaba que "Es lícito para los jugadores de Primera División todo lo que les permita mejorar su rendimiento. En la Bundesliga, uno se inyecta y toma pastillas de todo tipo. Varias veces al mes se me ha extraído sangre de una vena del brazo para volver a inyectármela en otra de un muslo". Otro ejemplo lo podríamos encontrar en el fútbol italiano, Zdenek Zeman quien fuera entrenador de Roma o Lazio no tuvo reparos en reconocer que el EPO y las transfusiones son elementos habituales en el fútbol italiano. Hasta en Youtube podemos encontrar un vídeo donde salen los jugadores del Parma inyectándose sustancias en la sangre, y vemos entre ellos al Balón de Oro 2006, Fabio Cannavaro. Incluso Guardiola fue relacionado con temas de dopaje en su época en Italia. 

Lo único que pretendo, es que haya igualdad para todos, hay muchas cosas que no tienen ningún tipo de sentido. ¿Por qué en un deporte que mueve tantos millones de euros como es el fútbol, los análisis que un jugador pasa en un año son menos que los de un ciclista en una carrera de 3 semanas? Además lo mejor del tema, es que los controles en el fútbol son sólo de orina, ya que supondrían un coste muy elevado si fueran de sangre, y no se detectan, sustancias como el EPO o la hormona del crecimiento, sólo se buscan anabolizantes o drogas básicamente. Mientras que en el ciclismo, un deporte con muchísimos menos recursos un corredor recibe decenas de visitas de los 'vampiros' para extraerle sangre. ¿Por qué la Agencia Estadounidense Antidopaje (USADA) centra sus recursos en ir a por un ciclista ya retirado como es Armstrong y no en investigar la NBA o la NFL? Competiciones que todos sabemos que el uso de esteroides, anabolizantes y todo tipo de fármacos que en ciclismo están prohibidos se toman con la misma facilidad y frecuencia con la que yo me tomo una Coca-Cola. ¿Por qué la juez Julia Patricia Santamaría que está llevando estos días el juicio de la Operación Puerto se opone a que el doctor Eufemiano diga los nombres de todos sus clientes y a que se investiguen todos los documentos?

Para todos los que piensen que el ciclismo es una mentira y es el deporte más sucio y y podrido, yo les respondo que es el deporte más verídico y real que existe hoy en día. Si han surgido tantos casos en los últimos años es porque es el único deporte que combate de manera eficiente el dopaje, el que realiza más controles y más minuciosos, a años luz del resto de disciplinas. Estoy convencido que si se siguiese el procedimiento que se sigue con los ciclistas en tenis, fútbol, baloncesto, natación, atletismo o boxeo, no quedarían libres ni árbitros, ni jueces de silla. Pero claro, no interesa. Mientras el público siga sin querer saber nada, y sin exigir la verdad, los tramposos camparan a sus anchas con total impunidad y resguardados por grandes organismos.